Liga EA Sports: Deportivo Alavés-Barcelona

El Barcelona gana aire y pierde más jugadores

El Barcelona se impuso por 1-3 al Deportivo Alavés en la jornada 23 de la Liga EA Sports

Alavés Barcelona
Lewandowski abrió la cuenta en Vitoria. (Getty)
Kike Sáez

El Barcelona sufrió para ganar al Deportivo Alavés (1-3) y lo consiguió gracias a un gran Ilkay Gündogan, a la reaparición goleadora de Robert Lewandowski y al segundo zarpazo en Liga de Vitor Roque, al que le dio tiempo a marcar antes de ser expulsado. Los de Xavi Hernández tomaron la delantera con el tanto inicial del polaco a pase de Gündogan, que marcó el segundo a pase de Pedri un minuto antes de que Samu Omorodion anotara el 1-2. Vitor Roque hizo el definitivo y luego se fue a la calle por doble amarilla en cinco minutos.

Xavi decidió que Mendizorroza era el escenario adecuado para realizar experimentos en un once sin Vitor Roque, su salvador en el choque intersemanal contra Osasuna. En la portería estaba Iñaki Peña y entre la defensa y el centro del campo se iban a distribuir los cinco centrales que alineó el técnico catalán. Jules Koundé y Joao Cancelo ocuparon los laterales, mientras que Ronald Araujo y Pau Cubarsí cubrieron el centro de la zaga.

La gran sorpresa estaba en el pivote. Cuando todo apuntaba a que Xavi plantaría una muralla de cinco hombres, Andreas Christensen se convertía en el conejillo de indias de su entrenador en Vitoria. El danés cerró la medular con Frenkie de Jong de líder y Gündogan y Pedri para el último pase. Arriba repetían Lamine Yamal y Lewandowski, los dos únicos atacantes del Barça en vereda a día de hoy, además de Vitor Roque.

El Alavés comenzó empujando como si le fuera la vida en ello y Álex Sola pudo convertirse en héroe beneficiado por la niñez de Cubarsí, que cometió un penalti clarísimo cuando apenas se había cumplido el primer minuto de juego. La acción estaba invalidada por fuera de juego del extremo blanquiazul, pero el Barça volvía a salir dormido a un partido.

Lewandowski abre la lata

Los culés bajaron pulsaciones y se adueñaron de la posesión, pero ninguno de sus acercamientos llevó peligro hasta el minuto 22, cuando Lewandowski rompió la monotonía para marcar el primero del partido. Gündogan vio un desmarque del polaco, se la puso al área y este, que anduvo más listo que Rafa Marín, controló y se la picó con el interior de la bota a Antonio Sivera para hacer el 0-1.

Lewandowski volvía a ver puerta en Liga después de casi dos meses con una vaselina que acabó en la red y dejaba tocado al Alavés, un equipo al que le ha marcado tres de sus nueve goles en el campeonato doméstico. Los babazorros despertaron en el 35′. Cinco centrales no fueron suficientes para evitar que Jon Guridi rematase solo de cabeza en el área. Koundé y Cubarsí, ambos a un metro, se quedaron mirando un remate que obligó a reaccionar a Iñaki Peña para evitar el empate.

Los de Luis García siguieron generando peligro hasta el descanso y Omorodion rozó el empate de nuevo para el Alavés en el minuto 41, cuando empaló un balón caído del cielo rebotado por la defensa del Barcelona. Su disparo se marchó fuera por poco, pero los vitorianos asustarían una vez más a Xavi antes del intermedio. Duarte botó una falta lejana y un nulo despeje de Cancelo hizo que el balón estuviera cerca de colarse en la red. El portugués sería sustituido por Héctor Fort para la segunda mitad.

El partido se volvió loco tras el descanso. Cuando todo parecía que la coalición canaria-alemana le iba a regalar a Xavi su primer partido tranquilo desde verano, el Alavés se acercaría más que nunca al Barcelona. Dos goles en dos minutos. El primero fue un golazo de Gündogan, que se sirvió de un remate de genio para hacer el 0-2 a centro de Pedri.

Locura tras el descanso

Pero el respiro no duraría más de 60 segundos, ya que Álex Sola hizo la jugada de su vida por la derecha, dejando atrás a su marcador y poniendo un centro con el interior para que Omorodion con ambas piernas clavadas en el césped anotase de cabeza el 1-2. Mendizorroza enloquecía y los vascos empezaban a creérselo otra vez.

Gündogan, que marcó y asistió, cayó lesionado en el minuto 58, haciendo saltar todas las alarmas. El alemán estaba siendo el mejor del partido y tuvo que dejar su sitio para Vitor Roque, que no tardó mucho en enseñar las garras. El tercero del Barcelona contra el Alavés lo marcó tigrinho, que rugió por segunda vez en cuatro días al mandar a la red un disparo raso y ajustado tras una buena asistencia de Héctor Fort.

Xavi y su cuerpo técnico se volvieron locos cuando el autor del 1-3 fue expulsado por doble amarilla en cuestión de cinco minutos, ambas por falta sin balón en juego sobre jugadores locales. El Barça se quedaba con uno menos para el último cuarto de hora de juego y su entrenador metía piernas frescas con Fermín López. Se marchaba Pedri después de completar su mejor actuación de este curso y ya sentado en el banquillo le rodearon la pierna derecha con una bolsa de hielo.

El Barcelona gana al Alavés y es tercero

Tras varios intentos del Alavés, con más fe que piernas, y un último cabezazo de Javi López que se fue desviado, el Barcelona selló su segundo triunfo consecutivo en Liga y se colocó a siete puntos del Real Madrid, cinco del Girona y recuperó la tercera posición a la espera del derbi. Por su parte, los vitorianos siguen estando lejos del descenso porque son 10 puntos los que le separan del Cádiz.

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